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El nuevo presidente culminó la conformación de su gabinete con los titulares de las carteras de Economía, Pedro Francke; y de Justicia, Aníbal Torres. El grupo se completa en medio de críticas por las investigaciones que enfrentan otros futuros funcionarios. Además, hay rechazo frente al recién juramentado jefe de ministros, Guido Bellido, un miembro de la izquierda radical del partido del mandatario, cuya designación provocó el descalabro de la moneda local en los mercados.
El nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, intenta bajar las tensiones en torno a su gabinete con el nombramiento de un economista de izquierda moderada para liderar el ministerio de Economía: Pedro Francke.
El presidente @PedroCastilloTe tomó juramento a Pedro Andrés Toribio Topiltzin Francke Ballvé como ministro de Economía y Finanzas @MEF_Peru.#GabineteDelBicentenario pic.twitter.com/0g5jIREZCD— Consejo de Ministros (@pcmperu) July 31, 2021
Es un aliciente para los mercados agitados en los que el sol, la moneda peruana, se desplomó, luego de que el pasado jueves el mandatario designara como jefe de ministros a Guido Bellido, miembro del ala radical del ahora partido oficialista de izquierda, Perú Libre.
El sol cayó a un desplome histórico diario en más de siete años. El índice bursátil local descendió casi un 6% en su mínimo de sesión y registró su cierre más bajo desde noviembre.
El principal rechazo contra Bellido se da por ser una de las figuras más cercanas al fundador del partido, Vladimir Cerrón, un neurocirujano que se declara marxista y admirador de los Gobiernos de Cuba y Venezuela. Él no pudo postularse para la Presidencia ni asumir un puesto en el gabinete debido a que enfrenta cargos por corrupción.
Inicialmente, el nombramiento de Bellido desalentó las esperanzas de los inversionistas de un gabinete más moderado, pero ahora la juramentación de Francke, un importante asesor de Castillo que había ayudado al presidente recientemente electo a suavizar su imagen, parece tener como objetivo calmar el nerviosismo de los inversores.
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Ante el fuerte rechazo y en un intento por calmar los ánimos, Castillo lanzó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que respondió: “Nuestro compromiso es con el Perú y no tiene otro interés que dedicar todos y cada uno de nuestros esfuerzos a construir un país más justo, libre y digno. No defraudaremos su confianza”.
Pero los inversionistas están cada vez más escépticos sobre el rumbo que tomaría Perú con Castillo, después de una campaña política en la que sus promesas de distribuir la riqueza de manera más equitativa asustaron a los mercados.
Sin embargo, también le valieron los votos de las personas más pobres de las zonas rurales y aisladas del país. En las últimas semanas y en su discurso de posesión, el jefe de Estado mostró un tono más moderado y refutó las acusaciones sobre supuestas intenciones de llevar a cabo expropiaciones.
Este es el nuevo ministro de Justicia de Perú
El otro nombramiento con el que Castillo completa su equipo de ministros es el de Aníbal Torres, para ocupar la cartera de Justicia. Torres fue miembro del equipo técnico del ahora mandatario en la contienda electoral y cuenta con un doctorado en Derecho y Ciencias Políticas.
📸 #GabineteDelBicentenario | El abogado Aníbal Torres Vásquez juró como nuevo ministro de Justicia y Derechos Humanos, en ceremonia liderada por el presidente de la República, @PedroCastilloTe. pic.twitter.com/T1txSCNLzX— Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (@MinjusDH_Peru) July 31, 2021
Es además un experimentado jurista que deberá ocupar un papel fundamental en una de las promesas bandera del nuevo gobernante: el cambio de la Constitución del país.
«Va a ser interesante cuál va a ser su posición sobre la Asamblea Constituyente», afirmó la exministra de Justicia Ana Neyra. En su primer día como presidente Castillo ratificó que como primera medida presentará al Congreso un proyecto de ley que permita la redacción de la nueva Carta Magna, decisión que ha despertado el rechazo de varios partidos opositores.
Castillo inicia su Gobierno con desacuerdos al interior de su gabinete
Las presiones y críticas contra Castillo por la posible dirección que tomaría su gabinete no solo se dan en el ámbito financiero y por parte de sus adversarios políticos, sino incluso al interior de su propio partido.
Tanto el nuevo ministro de Economía como el de Justicia rechazaron la designación de Bellido. De hecho, esta fue la razón por la que a última hora dudaron de aceptar el cargo y se rehusaron a juramentar el jueves con el resto de ministros.
Otra de las críticas se centra en que de los 16 ministros solo dos son mujeres. Anahí Durand, quien liderará el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables; y Dina Boluarte, la vicepresidenta electa quien dirigirá la cartera de Desarrollo e Inclusión Social.
Otros ministros investigados por la justicia
A estas polémicas se suma la decisión de Castillo de nombrar al abogado Iber Maraví como ministro de Trabajo, que, aunque es conocido dentro del sector de Educación de su país por su trayectoria, también despierta temores por sus presuntos vínculos con Conare-Sutep.
Esta es una facción del magisterio cercana al Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), definido por la Policía y la Fiscalía como el brazo legal del grupo terrorista Sendero Luminoso.
Iber Maraví y Walter Ayala : Los cuestionamientos que pesan sobre dos ministros de Pedro Castillo y Guido Bellido
Por Karem Barboza Quiroz @karembq https://t.co/lsERhBKkII— Política El Comercio (@Politica_ECpe) July 31, 2021
Otro rechazo recae en el nombramiento del abogado Walter Ayala como nuevo ministro de Defensa, quien fue sancionado por inconducta funcional. Fue destituido como presidente del Comité de Ética del Colegio de Abogados de Lima (CAL), en 2019, por haber dispuesto la suspensión de la colegiatura del exfiscal supremo Pedro Gonzalo Chávarry, investigado por el caso Los Cuellos Blancos del Puerto.
Además, la prensa peruana destaca que el pasado de Ayala está salpicado por distintas sanciones disciplinarias cuando se desempeñaba como integrante de la Policía Nacional, en 1997.
Entre ellas, seis días de arresto de rigor luego de que las autoridades determinaran que “incurrió en faltas graves contra la moral policial y contra la disciplina” por haber negado que conocía a una persona sobre la que pesaba una orden de captura por el delito de receptación, según consta en un expediente citado por los medios locales.
Ante este panorama, el presidente Pedro Castillo inicia su Gobierno colmado de controversias y discrepancias dentro y fuera de su partido político, y ante un Congreso dominado por la oposición y altamente fragmentado. Ambas situaciones podrían entorpecer sus principales promesas de campaña, comenzando por la que encabeza su lista de trabajo: el impulso de una Asamblea Constituyente.
