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Este martes, el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua canceló la personería jurídica del Partido Restauración Democrática (PRD). Se trata de la única opción con que contaba la Coalición Nacional, conformada por cuatro movimientos y dos partidos políticos, para enfrentar al presidente Daniel Ortega en las elecciones legislativas y presidenciales del próximo 7 de noviembre en las que Ortega busca otra reelección consecutiva desde 2007.
La decisión del Consejo Nacional Electoral de Nicaragua (CSE) de impedir la participación de la Coalición Nacional opositora de cara a los comicios generales del próximo 7 de noviembre causa revuelo y es calificada por la oposición como “ilegal” y “arbitraria”.
“La cancelación ilegal de la personalidad jurídica del PRD demuestra el miedo del orteguismo (…) Esta Coalición Nacional diversa, beligerante, que ha firmado una alianza electoral con el PRD le da terror a Ortega”, afirmó la dirigente del partido opositor Unamos, Ana Margarita Vijil, quien pertenece a un grupo de disidentes sandinistas.
El CSE, conformado por magistrados afines al presidente Daniel Ortega y a su partido El Frente Sandinista de Liberación Nacional, se produce cuando los adversarios del mandatario buscan derrotarlo tanto en las elecciones legislativas como presidenciales, pero en momentos en que el bloque opositor se encuentra dividido.
Para el precandidato a la Presidencia por el PRD y periodista Miguel Mora la impugnación sería una «maniobra» de otro bloque opositor, el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), después de que fracasara una alianza electoral entre ambas facciones.
«Es una maniobra de CxL y es un show mediático para atacar la casilla que ellos consideran su rival», señaló Mora.
Sin embargo, para la exguerrillera sandinista Dora María Téllez la decisión del CSE, es una orden de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Lo cierto es que la casilla del PRD era la única opción con que contaba la Coalición Nacional, conformada por cuatro movimientos políticos y dos partidos que respaldaron las protestas antigubernamentales de 2018, por lo que sus contrincantes ven fuertemente reducidas las opciones para arrebatar el poder al mandatario.
El pasado 10 de enero, Ortega cumplió 14 años consecutivos en el Ejecutivo, en su segunda etapa como presidente, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.
