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El presidente de Colombia, Iván Duque, decidió este domingo dar un paso atrás y retirar su proyecto de reforma fiscal tras cuatro intensas jornadas de protestas multitudinarias en las calles del país. La subida de impuestos anunciada en el nuevo plan económico mientras la población todavía sufre los estragos provocados por la pandemia motivó una serie de manifestaciones convocadas en todo Colombia y hasta el ‘paro nacional’ el pasado sábado.
Las protestas, que fueron mayoritariamente pacíficas, derivaron en unos disturbios producidos en diferentes puntos del país y sobre todo en la capital, Bogotá. Cuando se supo que habían muerto dos manifestantes como consecuencia de la represión policial, la tensión en las calles no hizo más que aumentar. Duque decidió sacar al Ejército para evitar más actos vandálicos, pese a la negativa de los alcaldes de Medellín y Bogotá, y las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar las concentraciones, lo que intensificó las críticas frente a su dirección.
Cuarta jornada de protestas violentas en Colombia contra la reforma fiscal del Gobierno
Trágicas consecuencias
El mandatario explicó que, tras múltiples diálogos con las fuerzas vivas del país, ha decidido solicitar al Congreso la retirada «del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar, de manera urgente, un nuevo proyecto, fruto de los consensos, y así evitar incertidumbre financiera«. Lo hizo en una comparecencia en la que no se refirió a las protestas ni estuvo acompañado por el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien ideó la reforma.
La ciudadanía colombiana ha logrado frenar la reforma tributaria, pero en el proceso se han producido bajas civiles. Hasta el momento se ha confirmado la muerte de al menos 19 personas y más de 700 heridos, según ha informado este lunes la Defensoría del Pueblo. Según datos de la institución, que no dio detalles sobre la identidad de las víctimas ni las circunstancias de las muertes, en esas jornadas también «han resultado heridos 254 civiles y 457 policías» y está evaluando y clasificando 140 denuncias que incluyen información sobre fallecidos, desaparecidos, abuso policial y lesionados.
Una reforma criticada desde varios bandos
Con la reforma, el Gobierno de Iván Duque aspiraba a recaudar 23,4 billones de pesos (más de 5.000 millones de euros) para mejorar el estado de las finanzas públicas y dar continuidad a los programas sociales para los más pobres, cuya demanda ha aumentado con la pandemia de la COVID-19.
Sin embargo, todos los partidos políticos, incluido el Centro Democrático, cuyo jefe es el expresidente Álvaro Uribe -mentor de Duque- habían calificado la iniciativa como un «engendro». El proyecto pretendía ampliar la base tributaria y gravar con el IVA del 19 % los servicios públicos.
Duque aseguró este domingo que tras «escuchar a la ciudadanía» y las propuestas de empresarios y los partidos políticos, en la nueva reforma «no habrá ningún incremento del IVA para bienes y servicios ni se cambiarán las reglas existentes».
Las protestas continúan pero más suaves
La reforma tributaria fue la gota que colmó el vaso en un país donde el descontento social hacia el gobierno es cada vez mayor. Las movilizaciones que se han producido en los últimos días han continuado pese al anuncio de Iván Duque. Muchos colombianos defienden en redes sociales mantener el movimiento del #ParoNacional para reivindicar otras mejoras.
En concreto, piden que también se modifiquen la reforma sanitaria y la de las pensiones, se frene la subida del desempleo y se investigue la violencia policial ocurrida en estas y otras manifestaciones anteriores.
Las manifestaciones espontáneas de este lunes han sido pacíficas y los pocos incidentes se han dado en Barranquilla, capital del departamento del Atlántico, donde hubo saqueos a supermercados y enfrentamientos con la fuerza pública.
Mientras la tensión reina en las calles por la violencia y los cuantiosos daños materiales causados al comercio, el presidente busca con sus aliados políticos salidas a la crisis.
El ministro de Hacienda dimite
Gran parte de las críticas de los manifestantes tenían en el centro de la diana al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, puesto que era el artífice de la polémica reforma tributaria. Este lunes, el ya exministro ha comunicado su renuncia porque, según él, su continuidad en el Gobierno «dificultaría la construcción rápida y eficiente de los consensos necesarios».
El considerado como «el villano» de esta crisis cree que la retirada del proyecto de reforma fiscal «es una oportunidad para iniciar y para surtir un diálogo sereno y constructivo que lleve a los consensos que el país requiere con urgencia».
El Gobierno no ha informado de si la renuncia de Carrasquilla conlleva el relevo de todo el equipo económico, pero si quién reemplazará al ministro. Duque ha nombrado como nuevo titular de Hacienda al hasta ahora ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, un economista y académico que ha acompañado a Duque desde el inicio de su Gobierno.
Las manifestaciones, que comenzaron el 28 de abril, seguirán desarrollándose en los próximos días pidiendo más reformas y denunciando la actuación del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), de quienes critican que estén usando armas de fuego y hasta denuncian abusos sexuales.
En la ciudad de Cali, la Aeronáutica Civil ha restringido temporalmente las operaciones del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, «debido a los bloqueos en vías de la ciudad que afectan la llegada y salida al terminal aéreo» producidos durante las protestas.
