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Representantes de Irán, China, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido se reunirán virtualmente este viernes para discutir la posible reincorporación de Estados Unidos al pacto nuclear de 2015. La Administración de Joe Biden acogió con satisfacción la noticia. El país norteamericano abandonó unilateralmente el acuerdo en 2018 bajo el mandato de Donald Trump, quien aseguraba que el pacto era «demasiado beneficioso» para Teherán.
La posibilidad de que Estados Unidos se reincorpore al acuerdo nuclear con Irán volverá a estar sobre la mesa este viernes 2 de abril. La Unión Europea (UE) será la encargada de organizar una reunión virtual entre representantes de China, Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido e Irán, moderada por Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
En la conferencia se abordará «la perspectiva de un eventual retorno de Estados Unidos» a las negociaciones nucleares con Irán, que abandonó unilateralmente el pacto nuclear y volvió a imponer sanciones contra el país islámico en 2018, bajo la Administración de Donald Trump.
«Los participantes discutirán la perspectiva de un posible retorno de Estados Unidos al JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto alcanzado en Viena en 2015) y sobre la manera de garantizar la aplicación completa y eficaz del acuerdo por todas las partes», indicó la Unión Europea a través de un comunicado.
Al respecto, Estados Unidos acogió la reunión como una buena noticia. «Obviamente damos la bienvenida a esto como un paso positivo», dijo este jueves el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, durante una rueda de prensa con medios de comunicación. El político añadió que Estados Unidos está estudiando “pasos mutuos” para retornar al histórico acuerdo nuclear.
Tanto Washington como Teherán están intentando revivir el JCPOA y volver a entablar conversaciones, aunque de momento no lo han conseguido.
El origen del pacto nuclear y la salida de Estados Unidos
El acuerdo nuclear con Irán fue un pacto internacional firmado entre el país persa y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas –conformado por China, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Rusia. Alemania y la Unión Europea también suscribieron el pacto. Este se firmó el 14 de julio de 2015 en Viena y tenía un objetivo muy claro: reducir el poder nuclear iraní.
Las potencias que lo firmaron querían que Irán limitara su desarrollado programa nuclear a fines pacíficos y, a cambio, prometieron levantar las sanciones que pesaban contra la nación persa. Entre sus condiciones, el acuerdo establecía que Irán no podría construir una nueva planta nuclear hasta 230 y que debería reducir sus reservas de uranio enriquecido en un 98 %, entre otras premisas; Irán aceptó.
Esta resolución se convirtió en un hito histórico para la diplomacia, pues fue un acuerdo que tranquilizó a las naciones que veían en Irán una amenaza. Pero, de la misma manera que Estados Unidos se considera un precursor del logro nuclear –con la presidencia de Barack Obama– también es el único país que lo ha abandonado. En 2018, el entonces presidente, Donald Trump, se desligó unilateralmente del pacto, asegurando que beneficiaba “demasiado” a Teherán y que este no servía de nada contra un “Estado patrocinador del terrorismo”.
La cosa no se quedó ahí. El exdirigente republicano anunció que volvía a imponer sanciones contra Irán porque estaba incumpliendo el acuerdo. Un pacto que ya consideraba insuficiente, ya que quería que la nación de Medio Oriente detuviera la producción de misiles balísticos.
A pesar de las acusaciones de Trump, más tarde el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) demostró que el país islámico sí había estado cumpliendo con las premisas del acuerdo.
Las posibilidades de que Estados Unidos vuelva al acuerdo nuclear
El claro posicionamiento en la era de Trump respecto a Irán, al que consideró como un absoluto enemigo, cambió con la entrada Joe Biden al poder. Desde el inicio de su mandato, tanto el demócrata como su gabinete de Gobierno han asegurado que tienen intención de volver al acuerdo firmado en Viena.
Aunque para ello exigen algunas garantías. El más reciente informe de la OIEA advirtió que Irán había vuelto a producir uranio enriquecido hasta el 20 % –aunque lejos del 90 % necesario para fabricar un arma nuclear–, como protesta por lo sucedido. El Gobierno iraní argumentó que tenía derecho a hacerlo después de que una de las partes hubiese incumplido con lo pactado y empezó a desafiar los protocolos a partir de 2019. Actualmente, Estados Unidos reclama que Irán vuelva a lo pactado, mientras que la nación persa reivindica que primero se deben levantar las sanciones en su contra.
Una situación a la que, de momento, no se ha encontrado salida. A principios de este año, Teherán rechazó una propuesta estadounidense por considerarla inaceptable. La Administración de Biden anunció que no avanzará con la proclamación de sanciones internacionales contra el país, pero que no quitará los castigos vigentes hasta que Irán vuelva a respetar el acuerdo.
El nación persa contestó con una contraoferta y dijo que pararía la producción de uranio enriquecido durante un mes por completo a cambio de que le levantaran las sanciones. Pero el elenco de Biden definió esa idea como “inviable”, según informó la revista ‘POLITICO’; y al final ninguna de las partes aceptó la respectiva propuesta.
«La pelota está realmente en su tejado para ver si quieren tomar el camino de la diplomacia y volver a cumplir con el acuerdo», dijo recientemente el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, refiriéndose al Ejecutivo iraní.
De momento, las negociaciones están estancadas y el Gobierno iraní le recrimina a Estados Unidos que mantenga las sanciones. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Javad Zarif, acusó a Biden de estar siguiendo los pasos de Trump con sus sanciones “ilegales”.
Por esa razón, la Unión Europea está intentando mediar. Desde la esfera internacional también se teme la expiración, a finales de mayo, del acuerdo temporal que Irán alcanzó con la OIEA. Cuando este termine, la organización dejará de tener acceso a las instalaciones nucleares iraníes. No obstante, Naciones Unidas seguirá teniendo acceso a su programa nuclear, aunque esto es algo que muchas potencias mundiales consideran como insuficiente. Una preocupación agravada por el comportamiento hostil de Irán en la región de Medio Oriente.
La reunión programada para este viernes podría dar inicio a conversaciones que propicien la vuelta de Estados Unidos al acuerdo nuclear de 2015 y desescalar la tensión internacional.