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El Gobierno de Joe Biden anunció este jueves la expulsión de 10 diplomáticos rusos y nuevas sanciones contra Rusia por la supuesta injerencia en las elecciones presidenciales del año pasado y el hackeo de agencias federales. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso anunció que responderá proporcionalmente a las medidas que tensan aún más las relaciones entre ambas potencias. 

La Administración Biden anunció este 15 de abril la imposición de nuevas sanciones contra Rusia, entre ellas la expulsión de 10 diplomáticos y restricciones a decenas de personas y empresas.

Estados Unidos, con su nuevo abanico de sanciones, quiere castigar al Kremlin por la supuesta injerencia en las elecciones estadounidenses de 2020, un ciberataque a agencias federales, el acoso a Ucrania y otros actos «malignos».

Las sanciones también se dirigen a la capacidad de Moscú para obtener préstamos, prohibiendo a las instituciones financieras estadounidenses comprar bonos directamente a instituciones rusas. La medida comenzará el próximo 14 de junio, cuando el banco central ruso espera emitir nuevos bonos.

El presidente ruso, Vladimir Putin, saluda con el pulgar hacia arriba mientras asiste a la ceremonia de colocación de los cimientos del tercer reactor de la planta nuclear de Akkuyu en Turquía, a través de un enlace de video en Moscú, Rusia, el 10 de marzo de 2021. © Alexei Druzhinin / Reuters

La Casa Blanca aseguró en un comunicado que las sanciones a Rusia responden a «acciones que ha tomado su Gobierno y sus servicios de inteligencia contra la soberanía y los intereses de Estados Unidos». «Dada la sensibilidad de este asunto, que involucra la seguridad y el bienestar de nuestras fuerzas, se está manejando a través de canales diplomáticos, militares y de inteligencia», añadieron desde la institución.

Rusia cita al embajador de Estados Unidos

La reacción del Kremlin no se hizo esperar. Negó haberse entrometido en las elecciones estadounidenses de 2020 y estar relacionada con el ciberataque a las redes del gobierno de EE. UU. a través de la empresa mediante un programa de la empresa SolarWinds.

Rusia denunció rápidamente las acciones y anunció que responderá de forma proporcional a unas sanciones que consideró como “un comportamiento agresivo” por parte de Estados Unidos, que deberá “pagar por la degradación de las relaciones bilaterales”.

No en vano, tras la noticia el rublo cayó más de un 2% respecto al dólar y Rusia ya anunció que recortará su programa de endeudamiento para 2021.

«La responsabilidad por lo ocurrido recae totalmente en EEUU. Nosotros advertimos en más de una ocasión a EEUU de las consecuencias de sus pasos hostiles, que aumentan peligrosamente el nivel de confrontación entre nuestros países», insistió.

En consecuencia, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, adelantó que la conversación con el embajador «no será una reunión agradable para él». Zajárova recordó además que Putin había instado a Biden en una conversación telefónica a “la normalización de las relaciones ruso-estadounidenses”.

«Pero los actos de su Administración dicen lo contrario. Dicho rumbo no responde a los intereses de los pueblos de dos importantes potencias nucleares que tienen responsabilidad histórica por el destino del mundo», quiso recalcar.

La Unión Europea respalda las acciones estadounidenses

Por su parte, la Unión Europea, que en los últimos meses también impuso sanciones contra el Kremlin tras el envenenamiento del opositor Alexei Navalny, hizo público su apoyo a las sanciones estadounidenses a través de su representante para la Política Exterior, Josep Borrell.

«La Unión Europea y sus Estados miembros expresan su solidaridad con Estados Unidos por el impacto de las actividades cibernéticas maliciosas, en particular la operación cibernética SolarWinds, que, según evalúa Estados Unidos, ha sido realizada por Rusia», afirmó Borrel.

«Compartimos las preocupaciones de nuestros socios sobre el creciente número de actividades cibernéticas maliciosas», añadió. Este apoyo se da en medio de la polémica entre Rusia y los aliados de la OTAN, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea, por los nuevos movimientos de tropas en la frontera con Ucrania.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, afirmó que Ucrania da también la bienvenida a las sanciones a Rusia como una forma de hacer que el Kremlin rinda cuentas por su ocupación de la península de Crimea.

El presidente Volodymyr Zelenskiy afirmó por su parte que el viernes se reunirá con los líderes de Francia y Alemania para debatir sobre el conflicto con Rusia.

Fuente:france24