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Después de los señalamientos no comprobados de que el Kremlin envió artillería pesada a la frontera entre ambos países, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, habló con su homólogo estadounidense, Joe Biden. Además, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania conversó con sus pares de Reino Unido y de Alemania. Todos apoyan la posición ucraniana, mientras que Rusia advierte que tomaría “medidas adicionales” si la OTAN despliega militares en la zona.

Desde que Ucrania denunció que Rusia estaba enviando tropas a la región fronteriza de Donbass, se reavivó la tensión que no ha cesado desde que el Kremlin anexó a Crimea a territorio ruso. Imágenes que circulan en redes sociales y que no están verificadas sugieren que Rusia ha estado trasladando grandes cantidades de tanques, vehículos blindados de transporte de personal y otros equipos. 

Aunque el Gobierno ruso ha negado los señalamientos y dice que solo está apoyando a los rebeldes que quieren la independencia de Ucrania, este último país ha acelerado sus puentes diplomáticos en busca de respaldo. 

Este viernes 2 de abril, Dmytro Kuleba, ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, conversó de manera separada con sus homólogos de Reino Unido y de Alemania. Ambos respaldaron a Ucrania. 

Tras la llamada telefónica, el secretario británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, dijo que su país estaba “muy preocupado por la actividad militar rusa que amenaza a Ucrania” y reafirmó el apoyo de Reino Unido a “la soberanía e integridad territorial” de los ucranianos. 

Los temas de conversación fueron lo que ha pasado en Crimea y en Donbass. El primer territorio fue el que Rusia se anexó en 2014, a pesar de que países como Estados Unidos y los 27 de la Unión Europea consideran esa movida como ilegal y aseguran que Ucrania es el que tiene la soberanía sobre el sector. 

Por otro lado, Donbass reúne a los territorios de Donetsk y Luhansk. Allí hay separatistas que quieren la independencia de Ucrania y que son apoyados por Rusia. Tanto en Donbass como en Crimea es donde supuestamente los rusos están desplegando su artillería, aunque el Kremlin denuncia que el Gobierno ucraniano es el que está planeando un ataque en esos lugares. 

Kuleba desmintió esa posición, a la par que habló de la llamada con el secretario británico. “Gran llamada con Dominic Raab sobre la escalada de Rusia en Donbass y Crimea, así como sobre su propaganda que difunde falsificaciones de ‘Ucrania planea una escalada’. Ucrania no busca una escalada. Ucrania busca la paz y el fin de la ocupación de sus territorios por medios político-diplomáticos”, expresó en su cuenta de Twitter. 

Además de buscar el respaldo de Reino Unido, el ministro ucraniano adelantó gestiones con Alemania y, en medio de ello, conversó con Heiko Maas, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania.

El resultado fue que la oficina alemana le diera un espaldarazo al Gobierno ucraniano. “Estamos siguiendo de cerca la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia. Estamos de acuerdo con Ucrania en que la reducción de la escalada es ahora crucial para no poner en peligro la cesación del fuego”, anunció la entidad tras la llamada.

La conversación entre los presidentes de Ucrania y Estados Unidos

Pero esas no fueron las únicas gestiones que adelantó la Administración ucraniana este viernes. El presidente del país europeo, Volodímir Zelenski, explicó que conversó con su homólogo estadounidense, Joe Biden, durante 50 minutos. 

Tras la llamada, Zelenski aseguró que Washington y Kiev “están hombro a hombro cuando se trata de la preservación de nuestras democracias”. Y al igual que ocurrió con los ministros, Donbass estuvo en el centro de los diálogos. “Discutimos la situación en Donbass en detalle. El presidente Biden me aseguró que Ucrania nunca se quedará sola frente a la agresión de Rusia”, agregó el mandatario ucraniano.

En efecto, la Casa Blanca respaldó esa postura y, en un comunicado oficial, dijo que “el presidente Biden afirmó el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la soberanía e integridad territorial de Ucrania frente a la agresión en curso de Rusia en Donbass y Crimea”.

El respaldo público de Biden a Zelenski marca un giro en la nueva política exterior de EE. UU., luego de que el expresidente Donald Trump mostrara una relación cercana con el Kremlin y se resistiera a llamados dentro y fuera de su país que presionaran a Putin por la presunta interferencia de su Gobierno en las elecciones de Estados Unidos y en otros países como Ucrania.

En cambio, Biden no solo muestra un distanciamiento de Rusia sino que apoya abiertamente al Gobierno ucraniano. Incluso, el presidente estadounidense lanzó una acusación sin precedentes al señalar, a mediados de marzo, que considera a Putin un “asesino”.

La furia de Moscú se manifestó con el retiro de su embajador de la capital estadounidense y el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov respondió que las relaciones entre su país y Washington han “tocado fondo”.

Rusia responde: si OTAN despliega tropas, el país tomaría “medidas adicionales”

Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) dio un espaldarazo al Gobierno de Zelenski, ante lo que llamó “recientes actividades militares a gran escala de Rusia en Ucrania y sus alrededores”.

“La OTAN sigue apoyando la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Permanecemos atentos y seguimos vigilando de cerca la situación”, de acuerdo con fuentes de la organización que este viernes informaron sobre las principales conclusiones de la reunión del Consejo del Atlántico Norte celebrada un día antes. El jueves, la OTAN discutió el posible aumento de la violencia en Donbass.

Ante todos esos pronunciamientos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió con más acusaciones hacia Ucrania. En una rueda de prensa el viernes, Peskov aseguró que la situación en la línea de contacto en el este de Ucrania entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia era bastante aterradora y que allí se estaban produciendo múltiples “provocaciones”.

Además, Peskov advirtió que si la OTAN despliega sus tropas militares en la zona, generaría más tensiones en las regiones fronterizas y esto obligaría a Rusia a tomar “medidas adicionales”. 

“Hay una mayor actividad en el perímetro de las fronteras de Rusia por parte de la OTAN, otras alianzas, países individuales… todo nos obliga a estar atentos”, aclaró Peskov.

Esto se une a las declaraciones que ya había dado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien aseguró que detrás de las tensiones estaba Estados Unidos. “Tengo muchas esperanzas de que (los militares ucranianos) no sean ‘incitados’ por los políticos, quienes a su vez serán ‘incitados’ por Occidente, liderado por Estados Unidos”, expresó Lavrov.

Archivo-Soldados rusos descargan un tren de sus tanques T-72 modificados después de su llegada a la estación de tren de Gvardeyskoe, cerca de la capital de Crimea, Simferopol, el 31 de marzo de 2014.
Archivo-Soldados rusos descargan un tren de sus tanques T-72 modificados después de su llegada a la estación de tren de Gvardeyskoe, cerca de la capital de Crimea, Simferopol, el 31 de marzo de 2014. © AFP/Olga Maltseva

El 30 de marzo, el presidente ruso Vladimir Putin habló con sus homólogos de Alemania y Francia, la canciller Angela Merkel y el mandatario galo Emmanuel Macron. El Kremlin explicó que en esa conversación, el líder ruso «enfatizó que es importante que Kiev implemente todos los acuerdos anteriores» y resuelva los aspectos legales para un estatus especial para Donbass.

Además, Putin pidió un diálogo directo con las regiones de Donetsk y Lugansk. Y de nuevo señaló a Ucrania como la responsable del escalamiento. «El líder ruso expresó su seria preocupación por la escalada del enfrentamiento armado en la línea de contacto provocada por Ucrania y su negativa a implementar las medidas adicionales para fortalecer el alto el fuego coordinado por el Grupo de Contacto Trilateral en julio de 2020», dice el comunicado

En ocasiones anteriores, Rusia afirmó que ellos solo están tomando medidas para garantizar la seguridad de sus propias fronteras y que realmente se trata de voluntarios rusos que quieren ayudar a los separatistas de Donbass. Una versión que Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Ucrania rechazan de tajo. 

Desde hace más de seis años, en el este de Ucrania, los separatistas respaldados por Rusia han estado luchando contra las fuerzas ucranianas. Kiev está señalado de haber matado por lo menos a 14.000 personas desde la anexión de Crimea. Pero Rusia niega tener presencia militar allí y rechaza todas las acusaciones. 

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